domingo, 30 de enero de 2011

El regreso o el Adiós

Ya había perdido el sueño, mientras empezaba el noticiero entraba al mail y al facebook como todos los días, horas, minutos de la vida (casi un vicio). Encontré con asombro incluido, el correo de Giulianna. Siempre es bueno, al menos para mí, darme con la enorme (y sí que fue enorme) sorpresa que alguien me escriba al correo; porque es cierto, no suelen escribirme muchas personas… ok nadie. Por eso digo que es bueno.

No comentaré las cosas que me escribe en él, nada del otro mundo, “cómo estás?”, “qué es de tu vida?”. ”Te casaste?”. Acotación; por qué todo el mundo, luego de una larga sequía de comunicación y retoma conversación siempre pregunta… “Y ya te casaste?”, “Y tu novia?”. Acaso es necesario que los prolongados espacios sean por culpa de un matrimonio o de un noviazgo?. Mi plegaria diaria generalmente empieza con la frase “Dios, líbrame de todos los males, sobretodo del matrimonio”. Dije más de una vez que no pensaba casarme, aunque es cierto que alguna vez con una ex enamorada, hace años, varios, imaginábamos hasta la fecha de matrimonio, pero gracias a Dios, esos días se borraron del calendario. Y hace poco una amiga, Fiorella, me preguntó mientras conversábamos en su carro si no me sentía solo, o si no había pensado a futuro en compartir mi vida con alguien. Mi madre me hizo egoísta desde chiquito, siempre me decía que no comparta mis cosas y yo como soy buen hijo le hago caso.

Pero volviendo al tema del posteo; ella, Giulianna, me escribía que continuamente entraba a mi blog (yo no tenía la menor idea, pero aprovecho, Hola Giulianna) y siempre desde hace mucho tiempo, no escribía yo algo nuevo y que sentía que estaba desactualizado (espero que esté hablando del blog).

Tiene razón, pensé (algunas veces lo hago); cuando lo creé, gracias a una amiga que me dijo: “Tú que escribes tonterías todo el día, por qué no te creas un blog?”. Y entendí la indirecta, así que como muchas otras cosas, sin una razón lógica, lo hice.

Ahora claro que también es cierto que si no voy a usarlo, tal vez lo mejor sea cerrarlo. Al principio creí que iba a ser entretenido poder escribir todos los días alguna cosa, pero al final salió siendo raro el día que escriba algo. Un día le comenté a una amiga, Fiorella Re, una especie de hermana de cariño, ojo no cariñosa, que tal vez podría ayudarme a cambiarle la cara (al blog , no a mi aunque sería mejor), arreglarlo y no sé, las mujeres saben más de eso. Creo que las mujeres tienen ese “no se qué” que les sale “no se cuando” y que, claro, no entiendo, pero que muchas veces sale bien (entendiste?) .

Para ser sincero, no tengo mucho tiempo para hacer algunas cosas, para hacer algo bien tienes que dedicarle tiempo; sino saldrá cualquier cosa y la verdad que por cumplir no quiero hacerlo. Hasta la radio, que debe ser lo que más me gusta, quedó relegada al olvido. A Alme, que tiene una amiga que es Angee y con quien suelo conversar a las 8 a.m. del domingo mientras le prepara el desayuno a su abuela (sorry tenía que escribirlo), le comenté alguna vez que este domingo volvería a la radio a hacer un programa y hasta ahora nada. Pese a eso sigo con la idea de que algún día estaré en una radio de verdad. (Sino, no podré morirme).

De verdad, no sé si este es el regreso o el Adiós