martes, 15 de septiembre de 2009

AMIGOS Y ALGO MÁS

Siempre pensé que éramos amigos (y algo más).

Era gracioso como hablábamos de los problemas que teníamos con nuestras parejas y después mirarte a los ojos y darte un beso. Claro, siempre fuimos amigos (y algo más). Si estuvo bien o no, creo que no puedo yo ahora juzgarlo, porque aunque no debió pasar como decía alguien alguna vez, claro porque ese alguien no vivía lo nuestro, pues fue de lo mejor.

Si soy fiel? No es difícil pregunta, pero sí, difícil respuesta. Claro que lo soy, pero fiel a mis ideas, a lo que quiero, a lo que me gusta. Fiel, fiel no creo que pueda llamarse, tampoco una mierda. Algunos podrían decir que era un momento de confusión, al final éramos amigos (y algo más).

Seguro y le comentaré a Ariana, una de las personas que mejor escriben a modo personal, a ver si toca el tema de la fidelidad o de los amigos. Eso sí, no debemos confundir, no es que ella tenía a Otro (osea yo) y yo tenía Otra (osea a ella), sino que ambos nos teníamos para poder conversar (y a veces más que eso) de las cosas que sucedían con los otros (esos si eran los otros, punto aparte, si alguno de los otros está leyendo esto pues ya era hora que se enteren, no?). Al final, claro, somos amigos (y algo más). Como le decía a la Zuazo, que ahora adoptó un cambio de 180 grados a la derecha, convertida ya en una estudiosa ejemplar, nunca debes confundir las cosas porque algunas pueden ser muy dolorosas, y no es broma.

Y es como sucede, que al confundir las cosas, muchas personas tienden a encontrar en sus amigos, y muchas veces en los mejores amigos, a las personas perfectas para ser las próximas o las mejores parejas. Aunque, en muchos de los casos, tal confusión no es más que convertir a la persona con la que tenemos mejor relación y con quien solemos hablar más en lo que nos falta (esa media naranja, que bien también podría ser un medio guindón, un medio plátano (saoooo), un medio pomelo, o media fresa, depende del gusto). Y de hecho, que ser amigos, y buenos, es mucho más difícil que ser pareja; no en vano dicen que las parejas son pasajeras y los amigos para toda la vida. (claro, no hablo de mí, sino de las personas que tienen amigos).Y sobre esto, de una conversación suelta, me decía fifí (quien es mi hermana chica) que el amor es la evolución de la amistad y que una verdadera pareja serían además de ser pareja (redundante), buenos amigos. Y ella se pregunta “qué es lo que deberíamos buscar primero: el amigo que se convierte en tu enamorado, o el enamorado que termina siendo tu mejor amigo”. Al final, ella misma dice, todo llega por sí solo.

Dicen, eso sí, las malas lenguas, que no te deberías enamorar de tus mejores amigos; hasta el mismísimo Sabina dice en una de sus letras que “no puedo enamorarme de ti”; él quizás no pero yo lo haría una y mil veces más. Total, al final, siempre hemos sido amigos (y algo más).

1 comentario:

Lilian dijo...

Es difícl pensar que la pareja sea tu mejor amig@, pero en el fondo, es lo que es, por la sinceridad, lealtad, fidelidad; que tu mejor amigo sea algo más, es más difícil, nunca será tu pareja, será el/la amante, por la complicidad que haya sin llegar a perder el papel de cada uno.
...són mis pensamientos.