Cuando decidí volver a escribir en esta etapa jodida de la vida, pensaba hacerlo en base a una serie de títulos que alguna vez me dijeron como temas de algún programa de radio; pero ayer, mientras pasaba la tarde; en una de las tantas revisadas de facebook y de twitter; me encontré con una amiga, a la que llamaremos Daniela… ok sí se llama Daniela, pero la idea era ponerle algo de misticismo a la cosa. En fin, primer post de la nueva temporada… y dice así:
Problemas del armario: No tengo qué ponerme!
Es conocido por todos, que el 99.9% de mujeres (también algún número de hombres) tienen varias veces al año la crisis conocida como “del armario”, (no señora, no estamos hablando de salir del armario; saoooo; no es eso.) o mejor dicho la crisis del “No tengo qué ponerme”.
Daniela, la chica que hará el papel estelar en este post ( y esperemos que con la anterior reventada de cohetes no se moleste por publicar sus tweets en el post), me comentó cerca de las 3 de la tarde que estaba entrando en crisis. “La noche pintaba excelente, empezaban con jagger los previos en casa de una amiga, primero otra pasaría a buscarla y hasta se enteró por otra (la alcahueta del grupo), que el chico que le gusta, también iría”. Pero pasó lo que no quería; abrió su armario y exclamó un : -“Ahhhhhhhh, mierda no tengo qué ponerme”……
Faltaban únicamente unas 8 horas para estar en la discoteca pero ya la crisis existencial en ese momento era grande, y claro está, expresada en las redes sociales.
Daniela: No tengo ropa punto ….. 4 de Nov. 16:36
Daniela: No tengo ropa , entré en crisis… Iré calata 4 de Nov. 17:00
Daniela: No tengo ropa, me deprimí. Chau #huecamodeon 4 de Nov. 17:12
Daniela: CRISIS! 2 horas, 0 arreglada, no se que ponerme 4 de Nov. 18:45
... pero ustedes saben realmente lo que pasaba en su cuarto?
Hasta aquí, todas las mujeres que leyeron esto, se han sentido por lo menos con algo identificadas y supongo que habrán al menos sonreído; y los hombres que se rieron, pues seguro porque les causó gracia. Los hombres generalmente no solemos entender esta parte en la vida de las mujeres donde libran una incansable batalla con el ropero, closet, armario o como lo deseen llamar.
Pero la cosa sigue, empiezan a meter mano al ropero, cuando se dan cuenta que sí hay ropa y se prueban todo, revolotean, remueven, vuelan percheros, prueban cada blusa, cada falda, combinan una con otra, la otra con una, las dos por si acaso, una al lado de la otra… y mirándose al espejo exclaman, “Ay , con esto me veo gorda”; “Con esto demasiado flaca” (Daniela no es para ti lo juro), “Con esta falda blanca parezco calata” (esta sí es para ti Dani), “… que el negro me gusta (provecho)”, “Con qué carajos combino el amarillo patito con bolas fuxias?”; “Le gustará si me pongo esto?” (lo más probable es que a él le guste que no tengas nada encima); y una frase clásica en estas circunstancias….. “Ay no, esto ya me lo he puesto”.
Si lo hacen, por si acaso chequeen bien; tal vez en algún matri vean a una chica con un vestido “X” y a la amiga con uno “Y” y al matri siguiente las mismas amigas con los vestidos cambiados….. Claro está siempre y cuando las dos lleven las mismas tallas.
(jajaja estimados lectores (sobretodo del sexo masculino), no alucinen, Daniela no es la chica de la foto).
Y claro, luego llega el gran problema… Este o este? La decisión, que puede ser definitiva para que la noche SEA…. Como Daniela me decía, o bueno, interpreté, “la cosa es vestirse según como te sientes”; hoy no me pongo esto (no recuerdo qué atuendo me dijo) porque no me siento una gatita “…. miau jajjajajajajaja
Ahora algo que puede ser peor; sobretodo para aquellos que somos enamorados pisados, que la chica ponga los ojos del gato con botas de Shrek y nos diga, me acompañas a comprarme ropa?. Tú, tal vez jodido, ya no te queda más que asentar con la cabeza mientras quieres dispararte en la sien; porque sabes que esa tarde noche (porque suelen ser varias horas), serás la persona que le cargarás las mil y un cosas que ella llevará hasta el probador de cualquier mega tienda, preguntándote por todas y cada una de ella.. “Cómo me queda?” Jajaja, Sí , es cierto, yo he pasado por varias de esas jornadas; de tienda en tienda, cargando mucha mucha ropa, de un sitio a otro, parado fuera del probador esperando la pregunta.
Las horas pasaban y Daniela seguí en problemas; ya había decidido al menos por dos vestidos; se miraba con cada uno al espejo y preguntaba a su imagen cuál de las dos le quedaba mejor. El reloj avanzaba; yo estoy más que seguro que igual se hubiese visto muy bien con cualquier cosa que se ponga; pero las mujeres son así.
Ariana, me comentaba que otra cosa que sucede cuando alguien quiere ponerse por ejemplo un jean especial (ese que te forma o que te saca culo), esa misma mañana lo lavaron y estaba colgado, además llueve… adios al Jean para esa noche. O algo que le ha sucedido es cuando meten a lavar el polo blanco que le gusta con el calzón rojo (buena Aripasión) y nace el polito rosa… saooo.
Por suerte los hombres generalmente no tenemos ese problema. Yo por mi parte me pongo el primer jean que encuentro y un polo con una chompa o una casaca, si combinan no tengo idea pero listo; si tengo el valor de salir con mi cara, lo que lleve puesto no tiene importancia…
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